lunes, 8 de octubre de 2007

 

LA PUERTA DE LA HIEROGAMIA: LEITOURGIA. 1ª PARTE.


Retomando el hilo sobre el matrimonio sagrado, depués de las meditaciones hechas por la novena de nuestro Padre San Francisco de Asís, fijaremos nuestros ojos en una parte del "misterio" que muy pocas veces es objeto de meditación y, mucho menos, de contemplación por la creencia de que es un mero formulismo, guía o patrón religioso que la Iglesia, siendo generosos, o los sacerdotes, que es lo que piensa la mayoría de la gente, emplean para poder celebrar los ritos o actos religiosos: La "Leitourgia " ( liturgia). Esta palabra que parece pasar desapercibida dentro del mundo de la fe y a la que se le da tan poca importancia y, a veces, es objeto de críticas, es la verdadera puerta del "Misterion" - sacramentos/sacramentales -. Es importante tener un conocimieno exacto de la etimología y significado de la palabra. Liturgia proviene etimológicamente de " leitos ": del pueblo o popular, y " ergon ": obra. Por tanto la traducción es sencilla: obra del pueblo o popular. Como centro de la liturgia encontramos la Última Cena, puerta abierta que permite un ósmosis continuo entre la realidad vigente y latente temporal con la Transcendencia intemporal y Sagrada. La liturgia instituida por Jesús en la Cruz, y para los que habéis seguido las meditaciones sobre la vida de San Francisco, la liturgia que el "poverello" vive en La Verna, son la base fontal de la soteriología del cristiano. Uno silencia su interior, se pone en posición contemplativa ante estos misterios y se deja ambargar por la multiplicidad de signos que se instituyen en el monte Calvario, en la Cruz-Trono de Cristo Rey-Triunfante, y después, como diría el discípulo Amado, que sólo se puede atribuir un signo o virtud que antes haya vivido o instituido nuestro Señor, nos disponemos a contemplar la experiencia gloriosa de Franicsco en La Verna, descubriremos que la creación entera es una gran liturgia de Salvación, toda ella, y que, por tanto, si profundizamos los misterios litúrgicos y nos incorporamos como "signo que somos, en Cristo Triunfante, parafraseando a la Constitución Lumen Gentium 1 " la Iglesia es en Cristo ( veluti) como un sacramento " seremos parte solemne de esta "leitourgia transcesdental" que te incorpora a la famosa frase de O. Cullmann: " ya sí", ya somos criaturas nuevas y ya ha llegado el Reino y estamos salvados. Ah! no penséis que me he olviado de la coma depués del "ya sí" y de lo que sigue . " pero todavía no ", pero es que, desde una lectura Joánica y de nuestro Padre San Francisco de Asís, con Cristo Triunfante nos podemos quedar tan sólo con la afirmación del "ya sí", pues Cristo nos ha salvado y nos ha dejado los signos de una liturgia que nos incorpora a un orden ceacional nuevo.

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